Rata topera

(Arvicola terrestris)

Biología:

La rata topera tiene su hábitat tanto en zonas tanto acuáticas como terrestres y puede desplazarse corriendo, nadando e incluso buceando. La especie que vive en el hábitat terrestre construye amplios sistemas de galerías y saca montones de tierra a la superficie. Su constitución es compacta, mide unos 12-22 cm de longitud, tiene una cabeza grande y achatada y las orejas escondidas en el pelaje. La cola, que mide más o menos la mitad del cuerpo, es relativamente corta. El pellejo en el lomo es de color marrón grisáceo a negro pardo y en el abdomen de un color más claro. Las hembras tienen entre 2 y 4 camadas anuales de 4 crías de media cada una. Su alimentación se basa principalmente en productos vegetales verdes. Por su parte, las ratas toperas que viven en el agua buscan su alimento fuera del sistema de galerías en el agua y en las orillas (por ejemplo, plantas acuáticas). Además, se nutren también permanentemente de las raíces que crecen en las galerías. En las áreas dedicadas a la agricultura y jardinería, estos animales devoran sobre todo los órganos de almacenamiento subterráneo de hortalizas y plantas ornamentales, así como las raíces de diversos árboles y arbustos.

Por el contrario, suelen despreciar las partes vegetales con bajo contenido en agua, como las semillas.

 

 

Daños:

Las ratas toperas provocan daños en cereales, verduras, viveros, cultivos frutales y montes. Es importante mencionar su actividad como devoradores de raíces, bulbos y cebollas. En los montes y cultivos frutales pueden provocar deterioros de máxima gravedad al devorar las raíces de los árboles jóvenes.