Garrapata blanda

(Argas reflexus)

Biología:

La garrapata blanda pertenece a la familia de los argásidos. Su cuerpo es aplanado, ovalado, de color rojo pardo y como insecto adulto puede medir de 8 a 11 mm.

Las garrapatas tienen un ciclo de desarrollo largo y son capaces de sobrevivir a largos períodos de carencia de alimentos. Pueden alcanzar los 10 años de vida y soportan temperaturas extremadamente bajas. Su huésped principal son las palomas comunes asilvestradas. Viven a menudo en sus nidos en edificios antiguos y desde allí penetran en los áticos. Es entonces cuando pueden resultar muy irritantes para los seres humanos.

 

 

Daños:

La garrapata blanda chupa sangre principalmente de pichones, gallinas y patos, que pueden ir perdiendo vitalidad si están infestados gravemente. Por consiguiente, su aparición en palomares y gallineros no es nada deseable.

Si no pueden encontrar huéspedes alados, las garrapatas entran en las viviendas vecinas e infestan a las personas. Sus picaduras provocan un picor persistente y pueden provocar inflamaciones purulentas o heridas difíciles de curar. En caso de personas sensibles, estos insectos pueden provocarles reacciones alérgicas graves.

 

 

Consejo:

Los tejados deben sellarse para evitar que entren palomas. Si las garrapatas blandas infestan un edificio antiguo es muy difícil combatirlas, por lo que debería recurrirse a un especialista en plagas para solucionar el problema.