Arador de la sarna

(Sarcoptes scabiei)

Biología:

Los aradores de la sarna pertenecen a los ácaros parásitos y tienen un tamaño de 0,2 a 0,5 mm siendo las hembras mucho más grandes que los machos.

Su cuerpo se asemeja al de las tortugas con estrías cuticulares en disposición oblicua. Las patas son cortas y gruesas y solo el primer par de ellas sobresale del borde del cuerpo.
La invasión del huésped se produce a través de una hembra fecundada, que se introduce en la piel del huésped. En él se lleva a cabo la deposición de los huevos. Las larvas eclosionadas penetran en la piel y buscan cobijo en su superficie, en depresiones y folículos cutáneos. Es ahí donde se alimentan de partículas cutáneas. El desarrollo del arador de la sarna pasa normalmente por diversos estadios de ninfa hasta convertirse en adulto (imago). El apareamiento de las hembras tiene lugar en la superficie de la piel. El arador pasa todo el ciclo de su desarrollo en el huésped y no puede vivir mucho tiempo fuera de él. La transmisión del arador a otros huéspedes suele producirse la mayoría de las veces por estrecho contacto corporal.

 

 

Daños:

Los aradores de la sarna provocan en los seres humanos una enfermedad cutánea que causa mucho picor, la denominada sarna (en latín "scabere" significa rascar). Es una afección que se presenta sobre todo en el calor de la cama.
Es obligatorio notificar a la autoridad sanitaria competente que se ha contraído sarna y esta debe tratarla el médico.