Hormiga negra

(Lasius niger)

Biología:

La hormiga negra pertenece a la familia de las Formicinae, caracterizadas por presentar entre el mesotórax y el abdomen solo un peciolo escamoso.

Las obreras tienen un tamaño de 3-5 mm, su color es muy diverso y varía entre el marrón oscuro y el marrón. Estos insectos hemerófilos de gran capacidad de adaptación forman sus hormigueros en jardines, bajo piedras, en el césped, bajo terrazas de casas, en grietas de muros, en cortezas de árbol, en madera carcomida, etc. y levantan asimismo estructuras superficiales con tierra, como por ejemplo torronteros grandes y blandos sobre el nido. La hormiga negra es la especie más extendida de hormiga en casas y jardines.

Anida casi siempre en el exterior de las casas y penetra en ellas en particular en primavera, cuando la comida escasea en el exterior, en busca de alimento en los edificios. A menudo, las hormigas recurren a los pulgones como fuente de alimento. Absorben sus deposiciones, la llamada ligamaza, que contienen azúcar.

 

Daños:

Los daños que ocasionan son similares a los de la hormiga de pavimento. Socavan también en terrazas y caminos pavimentados en jardines y transportan arena a la superficie. Como estas hormigas viven también de la ligamaza de los pulgones, contribuyen en parte de forma activa a su propagación y multiplicación y pueden ocasionar así daños en las plantas de cultivo.