Rata negra

(Rattus rattus)

Biología:

Al contrario que la rata de alcantarilla, la rata negra prefiere lugares cálidos y secos como por ejemplo graneros o suelos de viviendas. Es una hábil trepadora y emplea su cola para apoyarse y balancearse. Su pellejo es negro pardo y, al contrario que la rata de alcantarilla, tiene un cuerpo más bien pequeño y delgado con un tamaño entre 16 y 20 cm. La longitud de la cola siempre es mayor que la del cuerpo y puede medir de 19 a 25 cm. Como no arrastra su cola, por contraste con lo que hace la rata de alcantarilla, normalmente no deja rastro de su desplazamiento entre las pisadas de sus patas. Solo de forma ocasional puede verse a la derecha o izquierda de sus huellas una marca provocada por los movimientos de su cola (similar al que ocasionaría el movimiento de un látigo). La rata negra tiene una cabeza puntiaguda y orejas y ojos muy grandes.

Es un animal omnívoro, pero prefiere los alimentos de origen vegetal. Al igual que en el caso de la rata de alcantarilla, el ciclo reproductivo de la rata negra abarca todo el año. Las hembras tienen al año de una a dos camadas de 5 a 8 crías de media cada una.

 

 

Daños:

Los daños que provoca son idénticos a los de la rata de alcantarilla.