Ácaro rojo de las gallinas

(Dermanyssus gallinae)

Biología:

Los ácaros rojos de las gallinas son animales pequeños que alcanzan un tamaño de 0,75 mm. Sus larvas poseen 6 patas y los adultos 8. Pertenecen a la clase de los arácnidos.

El desarrollo de este ácaro atraviesa normalmente los estadios de huevo, larva, varios estadios de ninfa hasta convertirse en adulto. También puede desarrollar formas resistentes capaces de sobrevivir a condiciones desfavorables prolongadas. En cuanto las condiciones vitales son propicias, la reproducción es normalmente masiva. Puede pasar el invierno en nidos de aves protegidos.

El ácaro rojo de las gallinas es un ectoparásito temporal que se nutre de forma primaria de la sangre de diferentes tipos de aves.

Cuando están en ayunas, tienen un color casi blanco, pero tras ingerir sangre adquieren una coloración entre roja y casi negra dependiendo del grado de digestión.

Después de la ingestión de sangre, las hembras pueden permanecer durante mucho tiempo sin volver a tomar alimento. En caso de insuficiencia de comida, este ácaro puede optar por cambiar de huésped y decidirse por otros mamíferos y por el ser humano.

La absorción de sangre de mamíferos permite la supervivencia de las larvas. Sin embargo, para su reproducción estos ácaros precisan de aves como animales huéspedes.

 

 

Daños:

Los ácaros rojos de las gallinas aparecen en el entorno de las aves de corral, perjudican la capacidad de engorde y puesta de huevos de dichas aves chupándoles la sangre y pueden actuar como transmisores de enfermedades aviarias. En Europa se los considera los ectoparásitos más importantes de las aves de corral.

Si carecen de comida durante un período prolongado, infestan también a mamíferos y seres humanos y les provocan picaduras de gran escozor.

La infestación de personas tiene con frecuencia su origen en los nidos de paloma ubicados y abandonados en entramados de tejados, desde los cuales los ácaros penetran en las viviendas. En contraste con el arador de la sarna (Sarcoptes scabiei), este ácaro no penetra en la piel humana, por lo que resulta sencillo eliminarlo lavándose o duchándose.